sábado, 4 de diciembre de 2010

Introducción

En la actualidad, hay un problema que es real dentro del Subsector de Artes Visuales, en las clases no se integra la realidad de los alumnos, y no hay ninguna relación de la vida cotidiana.

Este proyecto se realizó en el Segundo Semestre del 2010, en el curso 7° básico de la Escuela Rural Básica Puente Colmo, que está ubicada en la zona rural de la Comuna de Con-cón, Quinta Región Costa.

Este problema lleva a un déficit cultural dentro de la escuela, en la sala de clases y en los niños. Este dilema conlleva a que los alumnos no liberan la creatividad, la crítica, la expresión, las emociones, los sentimientos, etc., y no hay ninguna vinculación con sus vidas y las Artes Visuales.

Se realizó una propuesta para solucionar este problema, donde significó hacer cuatro actividades que estén interconectadas con sus experiencias de vida, de esta forma, se sintieran validados, valorados e importantes dentro del aula, y que sean parte esencial en las actividades de la asignatura Artes Visuales.

En este proyecto Educativo- Artístico, se integró la cultura e historia de la zona de Con-cón, porque es parte de las vidas de los alumnos. A esto se le suman cuatro tipos de actividades, en donde todas se aplican transversalmente la Observación y el Recorrido.

Filosofía del Docente

El objetivo principal de este proyecto es rescatar y valorar la cultura e historia de la zona de Con-cón, a través de la vida de los alumnos. Informándose y sabiendo los acontecimientos que ocurrieron años atrás, reconociendo su territorio e identificarse con el lugar donde ellos habitan, y hacerse cargo con responsabilidad de la zona transcurrida por los alumnos. Como dice F. Graeme Chalmers, esta comprensión multicultural debería insuflar en el arte nueva vida y rigor, porque con ella los estudiantes verán cada vez más el arte como un elemento integrante de la vida cultural y social [1]. Y sin duda, dentro de esta cita, Chalmers da a entender que el arte en la vida es importante, ya que podemos vincular actividades artísticas con la vida cotidiana que tienen los alumnos.

La matriz principal de las actividades es la observación y el recorrido, por lo cual los alumnos realizaron el recorrido que hacen desde la casa a la escuela y vice-versa, de esta forma los alumnos experimentarán nuevas formas de ver su vida cotidiana, y darle otro sentido a su rutina diaria, y desde ahí se despliegan las cuatro actividades:



[1] Chalmers, F.Graeme, Cap. 1, Arte, educación y diversidad cultural, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2003, Página 36.

Actividad Uno

Se denomina Escritura del Recorrido, se realizó una introducción de la historia y la cultura de la zona de Con-cón, y se les mostró imágenes antiguas y contemporáneas del lugar. De esta forma, los alumnos se sintieron identificados con las fotografías, y daban su opinión o contaban sus vivencias en los lugares mostrados. Eso me llamó mucho la atención, de cómo a través de una simple imagen puedes llevarle al alumno un recuerdo o una situación que vivieron en un lugar específico. Chalmers dice los educadores artísticos tienen que poner más empeño en impulsar el estudio y la práctica del arte como un fenómeno social[1]. Simple como eso, hay que tomar el arte realmente como un fenómeno social que está pasando dentro de las aulas en todas partes del mundo, ya sea en un colegio en la zona urbana o rural.

A partir de los comentarios, historias, anécdotas, etc., de los alumnos se armó una inter-relación entre ellos. Porque muchos de ellos viven cerca o son familiares, y al final se construyeron varias historias.

Se dio la indicación de que escribieran su propio recorrido, que hacen todos los días desde su casa hasta la escuela y vice-versa, eso hizo nacer otras historias de vida, los alumnos se identificaron y se sintieron validados por contar su recorrido personal que hacen cada mañana. Esto derivó a un dibujo de su propio recorrido con una hoja de diario como base.

El objetivo era que expresaran, narraran y contaran su propia historia, demostrando sus sentimientos y emociones. Y que se tomarán y apoderarán del lugar donde ellos habitan, y que se sintieran validados y valorados por sus propias vidas. También que entre ellos haya una tolerancia de cada lugar donde provienen los alumnos, como dice Chalmers todos los estudiantes, independientes de su procedencia étnica o de otras diferencias, deberían estar preparados para vivir en una sociedad cada vez más plural[2]. Formado a personas capacitadas para el futuro, tolerando un abanico de diferencias que hay en el mundo.



[1] Chalmers, F.Graeme, Cap.1, Arte, educación y diversidad cultural, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2003, Página 35.

[2] Chalmers, F.Graeme, Cap.1, Arte, educación y diversidad cultural, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2003, Página 31.


Materiales:

1 Hoja
1 Lápiz


Registro Fotográfico